La propuesta consiste en realizar ensayos agronómicos con productos de bajo impacto ambiental, (con preferencia a productos biológicos, inductores de la defensa vegetal o similares), teniendo en cuenta el tiempo de carencia entre ultima aplicación y cosecha del producto, condiciones ambientales y presencia o no de la plaga o enfermedad. El proyecto propone a su vez transferir los resultados de los ensayos a los distintos eslabones de la cadena productiva, para que en caso de ser efectivos los productos ensayados, se adopten por la mayor cantidad de productores posible, y de esa manera disminuir la cantidad de residuos químicos en las hortalizas, lo cual conllevaría en el mejor de los casos una disminución del descarte de hortalizas por superar los limites máximos de residuos (o en el caso que esas hortalizas lleguen a los consumidores, tendrá un impacto favorable sobre la salud de los mismos), como así también conllevara a una mejora sustancial de la calidad medioambiental.