Los residuos plásticos generados al consumir bebidas embotelladas o aguas frescas son una de las mayores causas de contaminación en el mundo. El cliente consume el producto y al cabo de unas horas o minutos lo desecha.Nuestra idea es proporcionar valor al envase, dotándolo de un sistema de código de barras donde el cliente pueda recargar dinero o ingresar saldo a este dándole un valor adicional al de solo un plástico contenedor, de la misma manera que una tarjeta de débito o crédito tiene valor, no por su material si no por su valor virtual. Estos envases no serían simples botellas sino más bien termos con mayor resistencia y durabilidad, los cuales se podrán recargar de dinero en los puntos de venta por medio del código de barras, y posteriormente usar ese dinero para rellenar el termo en el dispensador con la bebida que deseada, reutilizando el envase cientos de veces, evitando así crear más contaminación.